viernes, 2 de noviembre de 2007

Los usuarios sabemos de lo que hablamos




El nuevo sistema de transporte implementado en Santiago, Transantiago, no sólo afecta a los usurios, sino que también a los operadores de los buses. Desde febrero de este año, pasajeros y conductores han sufrido las inclemencias de un sistema que está lejos de ofrecer un buen servicio de transporte público a la ciudadanía y de cumplir con las expectativas que prometía el Gobierno de Chile.

domingo, 7 de octubre de 2007

Un frenazo puede ser una caída fatal

Esta vez nos cambiamos de recorrido para mostrar lo que está sucediendo en la línea 403 -Santiago/La Reina-, que pertenece a la empresa Express de Santiago. Debido a los fuertes frenazos de los buses los usuarios se sienten inseguros de subir a ellos, ya que pueden llegar a sufrir un accidente.

En esta entrevista la señora Carmen Munoz, quien es usuaria del recorrido 403, nos cuenta la historia del grave accidente que sufrió al subir a éste bus el día 14 de septiembre y que hasta hoy la tiene con serias secuelas.

martes, 25 de septiembre de 2007

sábado, 8 de septiembre de 2007

Lo que no vemos

Línea 404. Este recorrido va desde: el paradero 13 de Av. Pajaritos, luego sigue su camino por Av. Alameda, para finalizar su ruta en la Estación Mapocho. A éste se le puede reconocer como el recorrido: Maipú / Santiago Centro.

Paradero ubicado en Av. Alameda con Nataniel Cox junto al metro estación “Moneda”. En el como podemos apreciar, no se encuentra ningún tipo de información sobre los recorridos de Transantiago y menos sobre los buses que se detienen en el.

Este paradero, que además se encuentra rayado y sucio, sirve de estación para cambios de turno o postura, así lo llaman formalmente los conductores, de la línea 404 que pertenece a la empresa Express de Santiago.

Es a través del sistema de GPS que se sabe el horario y el lugar el que se encuentra la máquina. La empresa Express de Santiago encargada de la flota de buses 404 cuenta con éste sistema.

En esta imagen podemos apreciar que junto con los pasajeros, se encuentra uno de los choferes que tomará la postura que le corresponde y el coordinador, es el que se encarga de que los cambios de postura funcionen en orden, ya que con el sistema de GPS no basta.

El coordinador, de alguna manera, es lo que antes reconocíamos como “sapos” en el sistema de transporte público que existía hasta enero de este año.

Como ya mencionábamos, el recorrido 404 cuenta con su sistema de GPS funcionando al cien por ciento; sin embargo, quien coordina el cambio de posturas en vez de estar con un computador y conectado a dicho sistema, sólo tiene en mano lápiz y papel para mantener el registro de el horario y que a su vez este coincida con los relevos, así como podemos apreciar claramente en la fotografía.

Esto demuestra una gran falencia, ya que durante el día la empresa cuenta con la información de que los buses cumplen con los recorridos, mas no con los relevos. De no ser por los coordinadores sólo se obtendrían datos sueltos con el GPS. A groso modo la Compañía la única certeza que tiene es que el bus está realizando los recorridos.

Mientras se realizan los cambios de postura –aunque esto no se produce todos los días- los hinchas y “amantes del fútbol”, causan una serie de desordenes mientras el bus se encuentra detenido mientras se realiza el relevo, lo que provoca molestia y algo de temor entre los usuarios del servicio, ya que pueden ser víctimas de algún atraco o desmán. Durante los fines de semana nos encontramos frecuentemente con estas escenas , ya que los eventos deportivos se realizan usuamlente durante éste.

Transcurrido el día en la calzada norte, específicamente en: Av. Alameda con Teatinos, nos encontramos con los conductores Roman Pérez y Juan Oliva, quienes esperan su postura correspondiente para continuar con el servicio.

Cabe destacar que el paradero ubicado en éste lugar tampoco cuenta con ningún tipo de información.

Pasados los minutos aparece uno de los buses que tiene cambio de postura con uno de los dos conductores. Para la sorpresa de don Juan, la máquina que le correspondía a él ya había pasado y la que se encontraba detenida le correspondía a su colega Roman. Al señor Oliva le correspondía el cambio a las 6:40 p.m. pero como ellos no se encuentran viendo el sistema de GPS continuamente tienen estos problemas. Su máquina pasó antes de la hora estipulada y no pudo cumplir. Además también hay algunos compañeros que no cumplen con los relevos, o simplemente no se presentan a ellos.

Es por esto que muchas veces nos encontramos con conductores que llevan 6 horas y más arriba del bus, porque como ya dijimos: pasaron antes de la hora o porque el relevo no llegó al cambio de postura, lo que nos demuestra que aun funcionando con tecnología de punta el sistema es burlado facilmente.

En la imagen Mario López desciende del bus y Roman Pérez toma la postura para continuar con el recorrido. Todo esto sucede en el paradero de Av. Alameda con Teatinos mientras los pasajeros están a bordo de la máquina.

Esta es una de las ocasiones en las que pudimos encontrar que el cambio de postura era realmente efectivo, ya que en las investigaciones anteriores descubrimos que esto no se da siempre. En esta situación fue cuando conocimos a Juan Oliva, quien estaba conduciendo desde las 6:55 a.m. sin desayunar, ni descansar y recién a eso de las 12.00 p.m. recibió su cambio de postura que originalmente correspondía a las 9:00 a.m., pero como su relevo no se presentó a dicha hora tuvo que continuar con los recorridos

Todo lo que no vemos sucede ante nuestros propios ojos. Paraderos que aún están sin terminar, sin ningún tipo de información sobre los recorridos y por otro lado conductores que a veces llevan conduciendo más horas de lo legalmente permitido -5 horas- y que como pudimos comprobar, quienes nos transportan a veces llevan incluso más de 6 horas sin parar, es decir, sin poder comer, ir al baño o algo tan simple como darse un respiro para descansar.

martes, 4 de septiembre de 2007



Mi collage, probaaaandooooooooooooooo!!!!!

lunes, 20 de agosto de 2007

Conductores línea 404. Cambio de postura

Nos han recordado a toda nuestra familia

Durante la tarde del domingo 19 de agosto, nos hemos reunido nuevamente con Juan Oliva. Conductor de Express de Santiago, empresa que pertenece al proyecto Transantiago.En esta ocasión Juan y otro de sus colegas, nos comenta sobre las falencias que tiene el sistema. Desde el problema con los sueldos, los que no son lo que se prometió, además de las malas gestiones de su sindicato y el lapidario comportamiento que tiene los pasajeros de los buses.
Esta vez nos hemos reunido durante su breack, en el paradero que está ubicado en Av. Alameda con Nataniel Cox y nos lleva al departamento de descanso, que se encuentra en esta misma calle. El lugar es bastante acogedor, tiene una sala en la que se pueden sentar tranquilamente a comer algún bocado y a compartir con sus compañeros. Además de contar con televisión por cable y una cocina.
Don Juan nos invita a tomar asiento y da nuevas declaraciones. Comenta que ya está cansado de su trabajo y que probablemente la mayoría de sus compañeros también. Nos recuerda que la puntualidad, es lo más importante. “Si llegas atrasado, te llenan de retos y amonestaciones por escrito. Pero si haces horas extra… Nada. No logras nada, ni un bono. Lo único que te dan… son aplausos” dice mostrando un poco de molestia.
Luego nos habla del lugar donde guardan los buses. Comenta que ese sitio tiene mesas de pin-pon que no sirven, ya que su hora de ingreso es a las 5 a.m. Horario en el que por el frío, además de tener que sacar las máquinas a la calle no las pueden ocupar y en la noche menos, puesto que todos vienen estresados y lo que menos queda, son ganas de jugar y dice:”A esa hora lo único que queremos es llegar a nuestras casas”.
El breack ha terminado y acompañamos a don Juan a esperar el bus que le corresponde. Como ellos le llaman “postura”, a él le corresponde la nueve. En ese momento nos encontraos con otro de sus compañeros, Manuel López.
Manuel nos cuenta que hace muchos años está trabajando como chofer de microbuses y que el proyecto Transantiago, en resumen, es lo más malo que existe. “lo único bueno que tiene este sistema, son sus grandes operadores”, cuenta entre risas mirando a su colega. Saca un cigarrillo y nos dice:”Qué les puedo decir, si esto es un asco. Desde la empresa, hasta nuestro sindicato y la amable gente –con tono irónico- que se sube a los recorridos”.
Luego comenta que su sueldo base, después del sistema antiguo, aumentó aproximadamente unos 10 mil pesos. De $259.000, pasaron a $269.000 y que si ganan $400.000, se debe gracias a los bonos. Claro que si sucede algún imprevisto los pierden. Manuel dice:“Nosotros somos los más mal pagados, hasta a los “enchulados” –así llaman a los buses que antes eran amarillos y que los pintaron blancos con la franja verde- les pagan más que a nosotros. Ellos pertenecen a otra empresa y salen a hacer recorridos sólo en las horas punta. Se dan dos vueltas en la mañana y otras dos más en la tarde, mientras que nosotros nos quedamos con toda la carga del día y aun así les paga mejor a ellos”.
Pasado un rato, comenzamos a hablar sobre el comportamiento del público y Manuel López nos dice:”Nos han recordado a toda nuestra familia. A veces igual comprendo a la gente, ya que las frecuencias entre un microbus y otro son muy distantes y… Claro, la gente lo único que quiere es llegar a sus casas. Aunque muchas veces nos alegan por las tonteras más absurdas. Cosas por las cuales nosotros no somos culpables. Incluso hemos recibido amenazas. A mí me han dicho un sin fin de cosas. “Que te voy a esperar”, “te vamos a matar”, por decirlo sutilmente”. Don Juan y Manuel, afirman que incluso algunos de sus compañeros han sido víctimas de violencia.
Pasamos al tema del sindicato y el panorama no es más alentador. Manuel dice:”Tenemos un compañero con un problema sumamente grave y ellos nada. Los he llamado yo para que por favor visiten a mi compañero. Incluso nosotros hemos organizado colectas para nuestro colega. Los del sindicato son unos “vendidos”, no toman en cuenta nuestras necesidades. Nos tuvieron en una negociación durante cuatro años y no sacamos nada”.
Manuel mira hacia arriba y observa que el paradero en el que estamos no tiene ningún tipo de información y dice:”Cómo la gente no va a estar molesta, si la información que les entregaron no sirve. Les dieron unos folletos con una letra que casi no se ve y los paraderos no tiene la información correspondiente. Qué les cuesta comprar un tarro de pintura, por último para poner en los paraderos los colores de las micros de deberían parar en tal paradero. Creo que de este modo, la gente no estaría alegando que por qué no paramos acá y allá sí. Como dije anteriormente este sistema es un asco”.

Por Francisca Parada.